La Autoridad Nacional Palestina (ANP) entregó el jueves último una carta a los representantes de la ONU, en la oficina de Ramala, capital administrativa de Cisjordania, en la cual pide al secretario general, Ban Ki-moon, “hacer todos los esfuerzos posibles para satisfacer las demandas del pueblo palestino”.
Abás presentará el 20 de septiembre próximo una petición de adhesión total a las Naciones Unidas, pese a la oposición de Israel y Estados Unidos.
Según el sitio de internet de El Mundo.es, en el documento Abás afirma que la petición viene “tras muchos años de fracaso en el proceso de paz”.
Es así como lanzó en forma oficial el plan nacional y mediático “Palestina 194”, que se refiere al Estado 194 que estaría representado en Naciones Unidas. El objetivo del presidente palestino, que tiene previsto hablar el 23 de septiembre próximo en la sede de la ONU, en Nueva York, incluye “masivas y pacíficas manifestaciones populares” que tendrán su punto álgido en los últimos 10 días de septiembre.
La decisión de acudir a la ONU para obtener el reconocimiento del Estado palestino —que incluye Cisjordania y la Franja de Gaza— se enfrenta a la oposición israelí y de varios países encabezados por Estados Unidos, que ha intensificado su ofensiva diplomática para convencer a Abás de renunciar a su plan y volver a la mesa de negociaciones.
En cualquier caso, Washington ha anunciado el uso del derecho de veto en el Consejo de Seguridad. Por este motivo, lo más probable es que Abás haga su petición directamente a la Asamblea General, donde ya tiene el apoyo prometido de al menos 140 países. La resolución en tal caso tendría una carga más simbólica que real.
Eso sí, supondría una gran derrota diplomática y mediática para Israel, que se sentiría más aislado y más vulnerable a todos los niveles —políticos, económicos, judiciales(...)—.
Uno de los principales asesores del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó hace unos días: “Los palestinos han tomado la decisión estratégica de acudir a la ONU porque no están dispuestos a concesiones en las negociaciones de paz. Prefieren ir a la ONU, para recibir lo que desean sin tener que renunciar a nada. Por eso huyen del proceso de paz y van a la Asamblea de la ONU en el momento que está presidida por Líbano”.
El dirigente palestino, Nabil Shaat, dijo que la decisión de acudir a la ONU no perjudicará el proceso de paz, como dicen los israelíes, sino lo impulsará. “Ya es hora de que la ONU nos reconozca como Estado soberano y acabe con la ocupación israelí”, subrayó.
Asentamientos
Israel se opone firmemente al proyecto palestino, en momentos en que las negociaciones de paz entre esos dos pueblos están trabadas desde hace casi un año por la negativa israelí a detener los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados.
EE. UU. argumenta que los palestinos solo lograrán un Estado significativo por medio del proceso de paz.
Pero EE. UU. no tiene el apoyo suficiente para bloquear la iniciativa en la Asamblea General, que elevaría el estatuto de la misión palestina de “entidad” observadora sin derecho a voto a Estado observador sin derecho a voto.
Ese cambio abrirá el acceso palestino a docenas de agencias y convenciones de la ONU, que reforzará, por ejemplo, su habilidad para denunciar a Israel en el Tribunal Penal Internacional.
“Alrededor de 140 países podrían votar a favor del Estado independiente de Palestina durante los encuentros de la Asamblea General de la ONU”, declaró Shaath.
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