
La declaración de Gran Canaria como Espacio Libre de Apartheid israelí (ELAI) para que la Isla se sume a la campaña internacional no violenta creada por la sociedad palestina en 2005 de boicot a los productos de Israel con la finalidad de acabar con su ocupación en Palestina fue aprobada por mayoría con 23 votos a favor y 5 abstenciones.
La moción recoge la propuesta de frenar las relaciones de cualquier tipo con organizaciones israelíes que no respeten los derechos humanos, ya sean políticas o comerciales, como medio de presión para que cumplan con la legalidad internacional y los mandatos de Naciones Unidas.