
El término Apartheid se usó para caracterizar un sistema político en que la población blanca de Sudáfrica aplicó un marco legal separado que le permitía mantener a la población de color de ese país bajo una sistemática segregación. La resistencia interna y la presión del boicot civil internacional derribaron el apartheid sudafricano.


Una red de áreas conocida como 'bantustanes', definía los límites dentro de los cuales podía desplazarse una persona de color en Sudáfrica. Estos bantustanes se encontraban separados entre ellos y sin acceso a los recursos naturales sudafricanos.

Comparando los territorios palestinos de Cisjordania con los bantustanes del pasado sudafricano, la ministra de Relaciones Internacionales de Sudáfrica, Maite Nkoana-Mashabane declaró: "la última vez que ví un mapa de Palestina no pude volver a dormir... sólo puntos, más pequeños que en nuestra propia tierra, eso rompió mi corazón".
Bajo el Apartheid en Sudáfrica, la población de color vio negados sus derechos: a educación, al voto y al debido proceso judicial. Esa misma igualdad básica es el anhelo de los palestinos.
Durante esos años, estudiantes y representantes de la sociedad civil, entendieron que era su obligación detener la colaboración con un gobierno que ponía en práctica políticas de segregación. En Estados Unidos, los estudiantes forzaron a universidades como la UCLA a cambiar sus políticas de inversión en compañias que colaboraban con el apartheid sudafricano.
Mientras celebramos la vida de Nelson Mandela y sopesamos su legado, debemos reconocer que 1974 y 2014 no son tan diferentes. Hoy existe un apartheid similar. Un nuevo grupo de corporaciones y compañias proveen de bienes y servicios que son necesarios para mantener limitadas las libertades de los palestinos, al igual que fue en Sudáfrica.
No debe sorprendernos que exista una larga historia de solidaridad del pueblo de Sudáfrica con el de Palestina. Nelson Mandela expresó esa solidaridad con simples pero convincentes palabras.
Video: Segmento acerca de Israel y Palestina en la entrevista de 1990 de Nelson Mandela con Ted Koppel en Estados Unidos.
El arzobispo Desmond Tutu se ha convertido en un activo defensor de la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones a Israel y Ahmed Kathrada, quién estuvo encarcelado junto a Mandela por 26 años, trabaja por la liberación de los prisioneros palestinos sometidos a las mismas condiciones que él y otros enfrentaron.
En la misma entrevista en la cual compara la situación de Palestina al pasado de su país, Nkoana-Mashabane afirma que "la lucha del pueblo de Palestina es nuestra lucha". Hoy, debemos unirnos a ella en solidaridad al pueblo palestino o enterrar el legado de Nelson Mandela.
La misma claridad moral que se usó contra el apartheid en Sudáfrica debe usarse apoyar las medidas de boicot, desinversión y sanciones hacia Israel.
Fuentes:
Mandela is gone but the struggle is still here
South African minister: ‘The Palestinian struggle is our struggle’
Desmond Tutu: 'Apartheid en Tierra Santa'
Protest marking four years of Popular Struggle in Nabi Saleh, West Bank, 7.12.2013
Nelson Mandela interview with Ted Koppel
South Africa further limits ties with Israel
Fuente: http://palestinalibre.org/articulo.php?a=48012