15/1/2015.- Los ministros árabes de Exteriores encargaron hoy a la Liga Árabe que vuelva a proponer al Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución que establezca una agenda para poner fin a la ocupación israelí en los territorios palestinos.
Los titulares árabes, que celebraron una reunión extraordinaria en El Cairo, pidieron en su comunicado final al organismo panárabe y al Comité de la Iniciativa Árabe de Paz (CIAP) que continúen sus consultas sobre este asunto con los miembros permanentes en el Consejo de Seguridad y las potencias regionales.
El CIAP, integrado por varios países árabes, es el organismo de seguimiento de la Iniciativa Árabe de Paz en Oriente Medio, aprobada en la cumbre árabe de Beirut en 2002 y basada en el reconocimiento de dos Estados, palestino e israelí, sobre las fronteras de 1967 y con Jerusalén Este como capital del Estado palestino.
Los participantes expresaron también hoy su apego a la Iniciativa Árabe de Paz, que "representa todavía la solución ideal para conseguir la paz y acabar con el conflicto árabe-israelí".
El pasado 7 de enero, la ONU confirmó haber recibido y registrado la documentación presentada por la Autoridad Nacional Palestina con la que se acoge a 16 tratados multilaterales, entre ellos el que creó la Corte Penal Internacional.
Los diputados españoles, franceses, belgas, británicos, irlandeses y portugueses han aprobado recientemente resoluciones no vinculantes que instan a los Gobiernos de sus países a reconocer el Estado palestino, mientras Suecia decidió reconocerlo de facto.
Asimismo, la nota de hoy de los ministros árabes rechazó "de forma categórica" reconocer a Israel como Estado judío y también las presiones que ejerce el Gobierno israelí sobre los palestinos en este sentido.
Por otra parte, los ministros de Exteriores árabes expresaron su "gran preocupación" por la continuación de la violencia en Libia y aseguraron que la solución política "es la única vía para zanjar la crisis" en este país, a través de "un diálogo nacional consensuado y con la participación de todas las partes que rechazan la violencia".
Bajo la supervisión de la ONU, ayer empezó en la sede de este organismo en Ginebra una nueva ronda de conversaciones entre facciones políticas que se disputan el poder en Libia, con el fin de allanar el camino para un cese de las hostilidades y la retirada de los grupos armados de los centros poblados.
Los titulares árabes pidieron la anulación de los obstáculos que impiden armar al Ejército libio y condenaron los atentados contra las instituciones políticas y económicas en este país, sobre todo las petroleras.
También denunciaron las últimas declaraciones del jefe del grupo chií libanés Hizbulá, Hasan Nasralá, quien comparó el pasado día 9 las prácticas del Gobierno de Baréin contra los opositores chiíes con las políticas israelíes contra los palestinos, y tachó al régimen bareiní de "proyecto similar al sionista".
Fuente: http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1766464