jueves, 8 de enero de 2015

Israel logra deshacerse de dos corresponsales españoles 'molestos'

Público, 21/12/14.- 'El País' y la agencia Efe han cedido a las presiones del Gobierno israelí y han prescindido casi simultáneamente de sus delegados en Jerusalén. Ambos periodistas cubrieron la sangrienta invasión militar de Gaza el pasado verano y el rotativo madrileño manipuló los titulares de las crónicas de su corresponsal para edulcorar la terrible realidad en la Franja.


Dos periodistas españoles se han visto obligados a abandonar recientemente su destino en Jerusalén cuando apenas llevaban unos meses en la ciudad santa. Según todos los indicios, detrás de los ceses está la presión que altos funcionarios israelíes han ejercido sobre los responsables de la agencia Efe y del diario El País.

Autor de cuatro libros de historia contemporánea sobre Oriente Próximo, Javier Martín ha sido el delegado de Efe desde el pasado enero, pero recientemente se le comunicó que debía dejar Jerusalén y hacerse cargo de la corresponsalía en Túnez, a la que se incorporará en los próximos días. Por lo tanto ha durado menos de un año en Jerusalén.

Paralelamente, la dirección de El País ha decidido prescindir de su corresponsal en Jerusalén, Juan Gómez, apenas seis meses después de su nombramiento. Las dos partes han alcanzado un acuerdo para “rescindir voluntariamente el contrato” que unía al periodista con el periódico sin concretar ningún motivo.

En medios periodísticos de Jerusalén y Madrid se vinculan los ceses con la cobertura de la última invasión militar israelí de la franja de Gaza, la llamada "Operación Margen Protector", que Javier Martín y Juan Gómez cubrieron el pasado verano. En esta operación murieron unos 2.100 palestinos, la inmensa mayoría civiles, incluidos 519 niños, así como 66 soldados y cinco civiles israelíes, incluido un niño.

Según fuentes de Efe en Madrid, desde la invasión, funcionarios de la Embajada de Israel han contactado en varias ocasiones con la sede de la agencia pública española para protestar por la cobertura de la guerra tanto ante el presidente José Antonio Vera, exdirector de La Razón, como ante los responsables de Internacional.

La Aviación israelí bombardeó la oficina de Efe en Gaza el 31 de julio, en pleno conflicto. A lo largo de la guerra algunos periodistas sufrieron una fuerte presión, especialmente en las redes sociales. La portavoz de la Embajada de Israel en Madrid, Hamutal Rogel Fuchs, acusó a la corresponsal de TVE, Yolanda Álvarez, de confundir el periodismo con el activismo y de ser una activista de Hamás y una correa de transmisión de Hamás, imputándole así apología del terrorismo.

Fuentes diplomáticas españolas han indicado que estos hechos suscitaron cierto malestar en el Ministerio de Exteriores de Madrid, aunque no consta que el malestar se haya concretado de ninguna manera.

Algunos periodistas destinados en Jerusalén han denunciado la “agresividad” de funcionarios israelíes, así como de elementos israelíes que participan en la guerra de la Hasbara o Propaganda utilizando para ello principalmente las redes sociales, y que en alguna ocasión han lanzado amenazas de muerte contra los periodistas.

“El linchamiento de periodistas fue particularmente duro durante la invasión de Gaza y se ha recrudecido desde que el Parlamento español aprobó instar al Gobierno al reconocimiento de Palestina, una resolución que no es vinculante, en noviembre”, comentaron en medios periodísticos de Jerusalén.

El cese de Juan Gómez obedece a las discrepancias que se han declarado entre el corresponsal y la dirección de El País a raíz de la invasión de Gaza, según la información que Público ha recabado en el rotativo madrileño.

Las divergencias entre Juan Gómez y la dirección de El País ya fueron señaladas en el blog de Luis Matías en Público durante la invasión, cuando este periodista advirtió que los titulares de las noticias que publicaba El País no se correspondían necesariamente con los textos que firmaba su corresponsal.

El periodista Gervasio Sánchez, de El Heraldo de Aragón, que también observó esas divergencias, agregó que igualmente existía una disconformidad entre los textos y las fotografías que los acompañaban. Las incongruencias fueron patentes asimismo para los seguidores de la cuenta Twitter de Juan Gómez que luego leían El País.

En la redacción de El País se señala que las noticias procedentes de Jerusalén son examinadas cuidadosamente para no herir la sensibilidad de la Embajada de Israel. Esto está detrás de la desaparición de párrafos significativos y de la esmerada y escrupulosa titulación que se da a las crónicas sobre Israel y Palestina.

Las mismas fuentes subrayan que la nueva dirección del periódico mantiene excelentes relaciones con la Embajada de Israel. Un diplomático israelí ha reconocido en privado que la cobertura que hace El País de las noticias relacionadas con Israel “ha mejorado sustancialmente” desde la incorporación Antonio Caño a la dirección en la primavera pasada. “Ya no es como antes”, ha dicho el diplomático israelí.

Estas fuentes internas de El País añaden que Antonio Caño ha introducido una “nueva sensibilidad” en todo lo relacionado con el Estado judío. Se da la circunstancia de que la mano derecha de Caño, el director adjunto David Alandete, fue el anterior corresponsal en Jerusalén. En la redacción se considera que los dos mantienen muy buena sintonía con el movimiento neoconservador de Estados Unidos, una de cuyas directrices es el apoyo incondicional a Israel. Tanto Caño como Alandete estuvieron destinados con anterioridad en Washington.

Sin embargo, tras la anterior invasión israelí de Gaza en 2009, la devastadora "Operación Plomo Fundido", El País ya se libró al año siguiente de otro corresponsal molesto, Juan Miguel Muñoz, que no escribía conforme a la política de la dirección del periódico contemporizadora con respecto a Israel.

Javier Martín, de 42 años, y Juan Gómez, de 36, han dicho telefónicamente a Público que prefieren no hacer comentarios sobre sus ceses. Gómez, que previamente fue corresponsal de El País en Berlín durante seis años, ha confirmado que el contrato “se ha rescindido” y ahora regresará a Madrid para trabajar en un nuevo proyecto.

En medios de El País se comenta que el cese de Juan Gómez se ha producido “por mutuo acuerdo” y no ha sido una “destitución”, si bien se reconoce que la cobertura de la invasión de Gaza suscitó “tensiones” entre la dirección y el corresponsal.

Fuente: http://www.publico.es/internacional/israel-logra-deshacerse-corresponsales-espanoles.html