sábado, 15 de octubre de 2011

¡¡Ocupad Wall Street, no Palestina!!

"Si un pueblo desea vivir,
el destino debe responder a su llamada
y la noche debe desvanecerse
y las cadenas romperse"
Abou-Al-kacem El-Chebbi (Túnez)

¡Somos parte del 99% del mundo que anhela libertad, justicia e igualdad de derechos!

Palestina ocupada, 13 de octubre, Traducción al castellano por José Verdú, para SODePAZ.

El Comité Nacional Palestino (BNC) de Boicot, Desinversión y Sanciones, la mayor coalición de la sociedad civil palestina que lucha por los derechos palestinos, se enorgullece de los vínculos de solidaridad con los movimientos que luchan por un mundo nuevo basado en la democracia, los derechos humanos y la justicia económica. De Nueva York a Atenas, de Madrid a Santiago, desde Bahréin a Roma, estas grandes movilizaciones proporcionan un necesario recordatorio de algo que los palestinos siempre han sabido - que otro mundo, uno dignificado-, es posible y la gente común puede crearlo.

Nuestras aspiraciones se superponen; nuestras luchas convergen. Nuestros opresores, ya sean corporaciones codiciosas u ocupaciones militares, están unidos en los beneficios de las guerras, los saqueos, la destrucción del medio ambiente, la represión y el empobrecimiento. Debemos unirnos en nuestra búsqueda común de las libertades, la igualdad de derechos, la justicia social y económica, la salud ambiental y la paz mundial. No podemos permitirnos el lujo de estar fragmentados y divididos, no podemos ignorar nuestras obligaciones para unir esfuerzos en la lucha contra las guerras y la explotación empresarial y de una comunidad humana mundial que no sea una jungla de maximización de beneficios.

El movimiento Ocupa Wall Street y sus compañeros en EEUU, Europa, América Latina y en otras partes se han inspirado - al menos en parte - en la Primavera Árabe para la democracia y la justicia social. Los líderes de las revueltas populares árabes nos dicen que, a su vez, se inspiraron en gran parte en nosotros, con décadas de antigüedad en la lucha contra la ocupación israelí de nuestra tierra, su sistema de discriminación que coincide con la definición de la ONU de apartheid, y su negación del derecho de los refugiados palestinos a regresar sus hogares.

La rápida emergencia del movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra Israel hasta que cumpla con el derecho internacional es una parte clave y eficaz de la lucha palestina. Anclado en los principios universales de los derechos humanos y la lucha por la libertad, la justicia y la igualdad, el movimiento de BDS, establecido en 2005, está profundamente arraigado en las últimas décadas de la resistencia palestina pacífica a la opresión colonial y está inspirado en la lucha sudafricana contra el apartheid, así como en los movimiento por los derechos civiles en los EEUU. El movimiento ha sido adoptado por consenso entre los palestinos en todas partes, con todos los principales partidos políticos, los sindicatos, las asociaciones de profesionales, los sindicatos de mujeres, los grupos de estudiantes, las redes de ONG y redes de defensa de los refugiados, representados en el BNC, referente de este creciente movimiento para poner fin a la impunidad de Israel.

El movimiento palestino dirigido por el BDS es un esfuerzo global de grupos de Sudáfrica a Gran Bretaña, de Canadá a la India, y dentro del propio Israel, comprometidos a terminar con la negación de Israel a los derechos palestinos. Es respaldado por líderes morales de la talla del arzobispo Desmond Tutu y el superviviente del Holocausto y co-autor de la Declaración Universal de Derechos Humanos, Stéphane Hessel. Es apoyado por figuras de renombre del mundo cultural e intelectual, tales como Alice Walker, Naomi Klein, Roger Waters, Judith Butler, Sarah Schulman, John Berger, Ken Loach, John Greyson, y Adrienne Rich. Grandes federaciones sindicales como la COSATU (Sudáfrica), CUT (Brasil), TUC (Reino Unido), ICTU (Irlanda), entre muchos otros, también han adoptado el BDS.

El movimiento ha alcanzado en los últimos dos años algunos logros espectaculares de artistas de renombre internacional y grupos de música, en el ámbito del boicot cultural a Israel, negándose a realizar o cancelando actuaciones programadas. Entre ellos se incluyen Pixies, Elvis Costello, Snoop Dogg, Meg Ryan, Vanessa Paradis, Gil Scott-Heron, entre muchos otros. El fondo estatal de pensiones de Noruega, entre otros, los principales bancos europeos y algunas empresas han sido convencidas de para desinvertir en empresas implicadas en violaciónes de Israel al derecho internacional. Cada vez más, el BDS es reconocido como un movimiento cívico capaz de acabar con la impunidad de Israel y, sobre todo, contribuir a la lucha mundial contra el belicismo, la agenda racista en que Israel ha seguido jugando un papel clave.

De esta manera al tiempo que rompen sus propias cadenas y construyen su propia resistencia efectiva contra la tiranía corporativa, les pedimos la demanda de una paz justa para todos los pueblos en Oriente Medio, basada en el derecho internacional y la igualdad de los derechos humanos. Los palestinos también son parte del 99% de todo el mundo que sufren a manos del 1% por la la codicia y la búsqueda implacable de hegemonía que han llevado a indecibles sufrimientos y guerras sin fin. El poder corporativo no sólo se ha beneficiado de nuestro sufrimiento, sino que ha estado de acuerdo en mantener la ocupación de Israel y el apartheid para perpetuar un orden injusto que favorece los beneficios de las empresas petroleras, militares y las instituciones financieras multinacionales.

Hacemos un llamada a todos los movimientos sociales del mundo a pensar de manera crítica al considerar su actitud hacia las protestas israelíes de "justicia social", que han ignorado casi por completo la cuestión clave en el corazón de todos los problemas que enfrentan los palestinos y los israelíes: el elevado coste del sistema de ocupación israelí, el colonialismo y el apartheid sobre el pueblo palestino. Sin poner fin a ese sistema israelí con múltiples niveles de opresión, nuestra región nunca podrá disfrutar de una paz general y duradera, basada en la justicia y los derechos humanos.

¡Dinero para generar empleo, salud y educación, no para la opresión racista y la ocupación!
En ninguna parte esto es más importante que en los Estados Unidos. A pesar de la negación persistente de Israel sobre los derechos palestinos, los EEUU han suministrado a Israel una ayuda incondicional a nivel político y militar que contribuye directamente a la negación de los derechos de los palestinos, pero también a los problemas que enfrentan los ciudadanos comunes de EEUU. ¿No podrían los 24.000 millones de dolares de ayuda militar a Israel en el período 2000-2009 haber sido invertidos en escuelas, atención médica y otros servicios básicos? ¿Israel no juegan un papel importante en presionar a los EEUU para poner en marcha y continuar con sus guerras en Irak y Afganistán, con el inmenso coste humano y material, sobre todo a cargo de los más pobres de esos países?

Sin embargo, debemos recordar todo el tiempo que esta lucha no será fácil, si queremos alcanzar nuestros sin caer en la inevitabilidad. Como Martin Luther King dijo una vez:

El cambio no gira en las ruedas de la inevitabilidad, sino que viene a través de la lucha continua. Por ello debemos enderezar la espalda y trabajar por nuestra libertad. Un hombre no te puede dirigir a menos que tu espalda esté encorvada.

Las refrescantes escenas de la protesta pacífica por la justicia en todo el mundo nos dicen que, el 99% de todo el mundo, está en proceso de enderezar la espalda, de manera colectiva, con fortaleza inquebrantable y una esperanza sin límites.

BNC, Boicot National Committee

Fuente: http://www.bdsmovement.net/2011/occupy-wall-street-not-palestine-8163#.TpgU1N4pvVY