jueves, 9 de mayo de 2013

Frank Barat, coordinador del Tribunal Russell sobre Palestina, entra en la lista negra israelí de los defensores de derechos humanos prohibidos de entrada.

El miércoles 24 de abril, después de 4 horas de interrogatorio por el Shabak (servicios secretos de interior israelíes) y 23 horas de detención, Frank Barakat fue deportado en el aeropuerto de Tel Aviv y expulsado a Bruselas donde vive en la actualidad.

Frank Barakat iba destino a Israel/Palestina a título personal, pero tenía previsto participar en una conferencia en Ramallah sobre presos políticos palestinos encarcelados por Israel. Durante su interrogatorio, le pidieron que diera acceso a su correo electrónico, a lo que se negó. No es el primer activista del movimiento de solidaridad con Palestina que es expulsado de Israel, antes siquiera de salir del aeropuerto.

Frank ha escrito muchos artículos sobre Palestina y co-dirigido libros con Noam Chomski, Ilan Pappe y Asa Wintansley. La Coordinación Europea de Comités por Palestina (ECCP, http://www.eccpalestine.org) y la Red de Solidaridad del Solidaridad contra la Ocupación de Palestina (RESCOP, www.causapalestina.net) condenan Israel por la detención y expulsión ilegales de Frank Barakat, así como por la reciente autorización por el Fiscal de Israel de autorizar que los servicios secretos exijan acceder al correo electrónico de los turistas a su llegada al aeropuerto de Tel Aviv.

El Tribunal Russell sobre Palestina (http://www.russelltribunalonpalestine.com) ha confirmado que Israel es un estado de Apartheid y comete graves violaciones del derecho internacional, con la complicidad de empresas privadas y gobiernos de la comunidad internacional. En el Tribunal Russell, participaron artistas e interlectuales como Stephane Hessel, Roger Waters, Mairead Maguirre, y jueces como José Antonio Martín Pallín.

Esta práctica que invade la intimidad de las personas constituye una prueba más de que Israel no es un estado democrático. Constituye una violación del derecho fundamental a la vida privada protegido por el Convenio Europeo de Derechos Humanos en su Art. 8 y es un ataque contra el movimiento de solidaridad en su conjunto. La ECCP y RESCOP apoyan el llamamiento de solidaridad planetaria con el pueblo palestino, en este año que marca 65 años desde la Naqba y la expulsión de los refugiados por el estado de Israel creado manu militari en Palestina.