7.4.2017.- La semana pasada, una organización llamada "Save Lifta" organizó excursiones en la localidad palestina del mismo nombre, situada en las afueras de Jerusalén, para crear conciencia acerca de este lugar histórico, que está en peligro hoy en día.
Lifta se encuentra en las laderas de las colinas en la parte occidental de Jerusalén. 2.250 palestinos vivían allí en 1945. La población fue expulsada en 1948, durante la Nakba, una palabra que literalmente significa "desastre" y se refiere al éxodo de más de 700.000 palestinos que tuvieron que huir de sus hogares debido a la guerra que condujo a la creación de Israel.
Cientos de pueblos palestinos tienen una historia similar pero Lifta es diferente porque es el único que no fue destruido ni habitado de nuevo. Por ejemplo, la aldea de Ein Karem permaneció de pie, pero fue habitada por los israelíes.
Hoy, 55 casas de piedra originales siguen en pie, pero el pueblo nunca ha sido repoblado. Con los años, se convirtió en un símbolo de la historia palestina. Y en las últimas dos décadas, también ha estado en el centro de muchas controversias.
A finales de los años 90, un proyecto inmobiliario fue diseñado para transformar al pueblo abandonado y sus laderas, muy populares para practicar senderismos, en un nuevo barrio.
El plan fue presentado a la Comisión de Planificación de la Municipalidad de Jerusalén en 2004 y fue aprobado por el comité regional. Las casas originales iban a ser un elemento central del nuevo plan titulado "La Primavera de Naftoach" (el nombre que muchos israelíes utilizan para referirse a Lifta, en referencia a la Biblia).
Un primer debate público se intensificó. Israelíes y palestinos plantearon sus preocupaciones acerca de la modificación de este recuerdo de la vida antes de 1948. Save Lifta, también conocida como Lifta Society, un grupo de partidarios de este lugar de todo el mundo, creada en 1984, comenzó a hacerse oír en los medios de comunicación sobre la preservación de este lugar como un memorial.
A principios de 2011, la Administración de Tierras de Israel publicó una licitación pública para la construcción en Lifta.
En el momento, los desarrolladores se comprometieron a preservar las casas y restaurarlas meticulosamente. Sus planes también consideraban que algunas casas se convirtieran en restaurantes y galerías. Afirmaban que era lo mejor que podían hacer para que Lifta no desapareciera.
Uno de los arquitectos involucrados, Gadi Iron, incluso había dicho a Haaretz que él concebía a Lifta como un patrimonio de la humanidad que debía ser preservado. Lo llamó un "Jardín del Edén" de arroyos y árboles frutales y hermosos paisajes y un sitio que contiene una importante arquitectura palestina.
Asimismo, añadió que "Lifta es más importante que el Taj Mahal, desde el punto de vista de su belleza y por su herencia mediterránea. El Taj Mahal es kitsch. En Lifta, no hay kitsch".
Entonces, como la controversia sobre el proyecto creció, comenzaron a referirse a los planes como proposiciones para conservar el pueblo como un museo de arquitectura (más que un complejo de viviendas para que los ricos estadounidenses-israelíes inviertan, como se había dicho antes).
En respuesta a este plan, los antiguos residentes trajeron una petición legal para preservar el pueblo como un sitio histórico. En 2012, los planes para reconstruir el pueblo como un barrio de clase alta fueron rechazados por el Tribunal de Distrito de Jerusalén.
Hoy en día, todavía existen amenazas sobre este pueblo que algunas personas han apodado como la “ciudad fantasma”.
Situada en las puertas de Jerusalén, una ciudad en constante crecimiento, Lifta es un lugar muy interesante para los inversores, así como para los políticos.
Además, Lifta también es venerado como un sitio religioso y judíos religiosos vienen a bañarse en el manantial de agua, considerada como un lugar para mikvehs (baños rituales judíos).
Para responder a estas amenazas, Save Lifta presionó para que el lugar estuviera en la lista indicativa de la UNESCO, el primer paso antes de que pueda ser catalogado como patrimonio de la humanidad, y para ser protegido como tal.
En diciembre de 2015, Lifta de hecho se unió a la lista provisional. Para algunas personas fue una victoria y un primer paso hacia una mayor seguridad para el pueblo en peligro de extinción. Para algunos otros, que fue visto como una apropiación israelí del lugar, ya que en última instancia, Lifta sería parte de los sitios del patrimonio mundial de la UNESCO como un sitio israelí.
Entre los partidarios de Lifta, algunos también están agitando la tarjeta del medio ambiente.
Un estudio ambiental realizado en 2015 determinó que existen 500 especies de flora y fauna, incluyendo un número en amenaza de extinción, y unos pocos cientos de especies de aves en la zona, así como de mamíferos y reptiles.
Ese mismo año, los residentes que viven cerca de Lifta decidieron venir con su propio plan para preservar su reserva natural. En su plan, se refirieron al lugar como “Mizpe Naftoach”, lo cual enfureció a muchos palestinos involucrados en la preservación de Lifta, ya que consideraban que el cambio de nombre del lugar significaba en realidad que se estaban apropiando de ella.
Respetuosos con el medio ambiente los residentes (algunos de ellos forman parte de Save Lifta) continúan trabajando en el proyecto de todas formas. Insistieron en que serviría como un sitio para conocer más acerca de sus recursos naturales y la preservación de ellos, lo más importante para sus ojos.
La colina se convertiría en un centro de plantas silvestres, para alentar a las mariposas a establecerse allí. Los huertos en el sitio serían rehabilitados, y se plantarían árboles adecuados para el paisaje local.
Por lo tanto, la comunidad creció más y más, y los críticos fueron incluso acompañados por Shmuel Groag, uno de los arquitectos originales del proyecto de viviendas de lujo, que ha acusado a los desarrolladores de no respetar las reglas básicas de conservación en su tratamiento de Lifta.
Groag ahora es miembro de Save Lifta que organizaron los viajes de la semana pasada.
La mayoría de estas excursiones eran en hebreo y explicó “el punto central de los recorridos es llegar a los israelíes para que se relacionen con Lifta y se comprometan a preservarla, incluso si es por muchas razones diferentes” argumentó, uno que resuena en el debete acerca del nombre del lugar.
La figura principal de la coalición sigue siendo Yacoub Odeh, nacido en 1940, que también estuvo en los acontecimientos de la semana pasada.
Odeh tenía 8 años cuando su familia dejó Lifta y él lo recuerda diciendo: "En un solo día, nos convertimos en refugiados, de tener todo lo necesario, y aún más, terminamos en Ramallah, tocando puertas para pedir ayuda".
Yacoub llevó el tour de habla Inglés. Habló de todos y cada uno los detalles de su infancia en lo que solía ser un tranquilo y rico pueblo, conocido por sus canteras y la rica agricultura.
De pie frente a su antigua casa, ahora demolido, dijo que “nunca iba a olvidar, ni perdonar” a pesar de que aboga por la paz ya que piensa que “no hay espacio suficiente para que todo el mundo viva aquí”.
Quien ahora tiene 77 años, pasó más de 2 horas explicando todo lo que sabe acerca de la historia de Lifta, un lugar en donde se sentía "como un pez en su recipiente" hasta que su familia fue expulsada.
Hoy, espera que un día pueda regresar a su casa para siempre, y si no es él tal vez sus hijos: "como el sol se pone, se eleva de nuevo, incluso si yo no veo a mi familia volver aquí, será mi hijo, y luego sus hijos".
Se le preguntó acerca de lo que lo mantiene esperanzado, él regresó sobre la historia de este punto estratégico del oeste de Jerusalén y dijo que "los persas, los otomanos, los británicos... que todos pasaron por Lifta, pero los palestinos todavía están aquí hoy para recordar".
Lo que los partidarios de Save Lifta quieren lograr es, sin duda, que Lifta sea etiquetada como un sitio para preservar y proteger.
Sarah, una joven voluntaria en la organización, explicó que no le gustaría volver a vivir aquí, pero como palestina siente que es necesario preservar un lugar para la memoria, "un lugar para que los palestinos recuerden".
Después de las visitas, Save Lifta también organizó mesas redondas con diversos expertos como Irit Cohen Amit, presidente de ICOMOS Israel, una organización líder para los sitios del patrimonio mundial, y Avi Mashiaj de la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA).
Este último reveló un estudio publicado por la Autoridad de Antigüedades de Israel. Se supone que es el más completo y el estudio más caro jamás realizado en Israel para la conservación. Se recomienda no construir, ni modificar la aldea original. También menciona varias cosas importantes para preservar como 6 casas antiguas de prensa de oliva, una calzada romana bien cuidada, edificios del siglo XII, y varios otros artículos, en su mayoría hechos de arcilla, y que datan de hace más de 2.500 años.
Entre los oradores fue Mónica Luengo Añón, jefe del Comité Científico para Paisajes Culturales en ICOMOS Internacional. Ella trabajó sobre "paisaje cultural", lugares que en sí mismos son utilizados con fines culturales y ella también es asesora de sitios de patrimonio cultural mundial.
Los objetivos de estas conversaciones son preservar sosteniblemente a Lifta, satisfaciendo a cada uno de los refugiados, como Yacoub Odeh, a los activistas ambientales y residentes vecinos. Si es siempre posible.
Foto principal por Mujaddara, CC; house by CC
Fuente: Lifta: the struggle over Palestinian memory
Copyleft: Toda reproducción de este artículo debe contar con el enlace al original inglés y a la traducción de Palestinalibre.org.
Fuente: The Palestine Monitor, Traducción: Palestinalibre.org