- Después de años de dudas, la UE lo justifica por el hecho de que Cisjordania no forma parte del territorio de Israel reconocido por los países europeos
- Netanyahu califica la medida de "hipócrita y de doble rasero" porque afecta sólo a Israel "y no a otros 200 conflictos en el mundo"
"Esto ha estado ahí durante mucho tiempo y ahora se ha finalizado el trabajo. No es una medida política, sino técnica, que tiene que ver con la legislación comunitaria", señalaron fuentes comunitarias.
La medida tiene que ver con el hecho de que "la Unión Europea considera que los territorios ocupados no forman parte del territorio soberano de Israel y que por ende todo lo que provenga de (los asentamientos) no puede ser etiquetado como producto hecho en Israel, es tan simple como eso y no hay nada más detrás", dijeron. Los asentamientos se encuentran en Cisjordania y Jerusalén Este, zonas ocupadas por Israel desde la guerra de 1967.
Las fuentes de la UE se apresuraron a destacar que no se trata de un "boicot" ni lleva a un medida similar para contrarrestar las críticas que ya han surgido en Israel.
La UE afirma que la medida no afectará negativamente el comercio con Israel, y cita el precedente del Reino Unido y de otros dos países que ya han actuado en este frente -como Bélgica y Dinamarca- y donde las cifras han aumentado.
La CE ha considerado necesario actuar porque ya hay directrices nacionales en tres Estados miembros y además hubo una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE de 2010 que sirvió de guía, cuando éste declaró que los productos originarios de Cisjordania no tenían derecho al régimen arancelario preferencial del acuerdo de asociación suscrito entre la Unión e Israel.
La indicación del origen en la UE es obligatoria para la mayoría de productos agrícolas y en los productos industriales solo lo es para los cosméticos. Para el resto de productos, básicamente alimentos procesados y otros productos industriales, se aplica una indicación "voluntaria del origen", de manera que el productor o el comercio minorista puede decidir si quieren indicar el origen del producto.
En el caso de asentamientos, "tiene que ser explícitamente indicado" al consumidor que los productos vienen de colonias, ya sea entre paréntesis o de otra manera, según elijan los países miembros o los operadores económicos, pero siempre teniendo en cuenta que la indicación no puede llevar a engaños.
"No puede decirse únicamente que proviene de Cisjordania o de los Altos del Golán", explicaron las fuentes, porque la CE considera que podría llevar a confusión entre los consumidores. La responsabilidad de hacer cumplir las normas dependerá de los países miembros.
Netanyahu denuncia un "doble rasero"
El Gobierno israelí rechazó con dureza la directiva de Bruselas y su primer ministro, Benjamin Netanyahu, aseguró que la Unión Europea (UE) "debería avergonzarse" de su decisión, mientras los palestinos le dieron la bienvenida.
"La UE debería avergonzarse", dijo el jefe del gobierno israelí en un comunicado en el que califica el paso de "hipócrita y de doble rasero" ya que sólo Israel "y no otros 200 conflictos en el mundo" son objeto de una medida similar.
"No estamos preparados para aceptar el hecho de que Europa etiquete a la parte que está siendo atacada por el terrorismo", aseveró, antes de afirmar que la economía israelí "soportará" el golpe mientras que "los que resultarán dañados son los palestinos que trabajan en fábricas israelíes".
"Esto es injusto. Es una distorsión de la justicia y la lógica y creo que también hace daño a la paz. La raíz del conflicto no son los territorios ni los asentamientos. Tenemos memoria histórica de lo que pasó cuando Europea etiquetó productos judíos", advirtió Netanyahu.
La medida afectará solamente a casi el 2% de los cerca de 13.000 millones que Israel exporta a la UE, dijo a Efe Martin Kunecny, de la ONG EuMep de Bruselas. "Aunque no parezca significativo, es 15 veces más lo que la UE importa de los palestinos desde ese mismo territorio", explicó, al tiempo que opinó que "las autoridades israelíes han tenido una reacción casi histérica porque no está acostumbradas a enfrentarse a consecuencias tangibles de sus aliados occidentales, sino a retórica que nunca se traduce en acciones".
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ha valorado la decisión europea, que ha tardado tres años en aprobarse, como "un paso en la dirección correcta pero insuficiente, por cuanto los productos de las colonias, hechos con recursos naturales de tierras robadas, constituyen un crimen de guerra y deben ser prohibidos y no simplemente etiquetados", dijo el portavoz del Gobierno palestino Xavier Abu Eid.
El secretario general de la organización, Saeb Erekat, señaló por su parte que espera que la medida europea sea "un paso significativo hacia el boicot total de los asentamientos israelíes, construidos ilegalmente en tierras palestinas ocupadas".