Ana Carbajosa, Jerusalén, 12 nov 2012.- El presidente palestino, Mahmud Abbas, ha confirmado este lunes por la noche en El Cairo (Egipto) que el próximo 29 de noviembre presentarán ante la Asamblea General de Naciones Unidas la petición para convertir a Palestina en un Estado observador no miembro en la organización multilateral. La idea es lograr un reconocimiento similar al del Vaticano y poder acceder a las agencias de la ONU y a la justicia internacional como Estado.
“Hemos acordado que la votación tendrá lugar el próximo día 29. Tenemos una mayoría asegurada”, indicó Abbas a los periodistas en El Cairo. Los palestinos calculan que al menos 130 países votarán a favor de su propuesta, lo que supone una amplia mayoría.
El presidente estadounidense, Barak Obama, llamó en la noche del domingo a Abbas para pedirle que aplazara la petición palestina. Israel también se opone frontalmente a la iniciativa porque dice que torpedea posibles y futuras negociaciones de paz. Hace más de dos años que palestinos e israelíes no se sientan a la mesa de negociación. Los palestinos exigen a Israel que frene la expansión de los asentamientos de colonos antes de empezar cualquier conversación de paz.
El estancamiento ha animado a los palestinos a buscar una alternativa a las conversaciones de paz para avanzar en sus aspiraciones de crear un Estado en las fronteras de 1967. Israel baraja una batería de represalias que amenaza con ejecutar si los palestinos acuden finalmente a la Asamblea General de la ONU. Washington podría también cortar el flujo financiero a los palestinos como hizo en el pasado.
“Nos piden que elijamos entre el pan y la libertad. Necesitamos pan para comer, pero también necesitamos libertad”, indicó Mohamed Shtayeh, responsable político palestino, durante un encuentro con periodistas extranjeros el lunes por la mañana en Ramala.
Abbas presentará en las próximas horas su propuesta a los ministros de Exteriores de los países de la Liga Árabe reunidos en El Cairo. Una vez aprobada la iniciativa, el presidente palestino acudirá con la polémica propuesta a Naciones Unidas.
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Ana Carbajosa, Jerusalén, 14 nov 2012.- Las amenazas israelíes van cobrando intensidad a medida que se aproxima la fecha en la que los palestinos pedirán a Naciones Unidas que les reconozca como Estado observador no miembro. La iniciativa diplomática palestina cuenta con la firme oposición de Israel y de Estados Unidos, que temen el avance hacia el reconocimiento de Palestina como Estado de pleno derecho. Si el próximo 29 de noviembre la Asamblea General de la ONU concede a Gaza y a Cisjordania un estatus similar al del Vaticano, las puertas de las distintas agencias multilaterales, incluida la justicia internacional se abrirían para los palestinos.
El ministro de Exteriores israelí, Avigdor Lieberman se encargó el miércoles de filtrar un documento en el que instruye a los embajadores israelíes para que hagan llegar en sus respectivas capitales el siguiente mensaje: si los palestinos siguen adelante con su proyecto de reconocimiento, Israel podría desmantelar la autoridad palestina y derrocar a su presidente, Mahmud Abbas, según confirman fuentes oficiales israelíes. “Si la propuesta palestina es aceptada por la Asamblea General de Naciones Unidas, a nuestro juicio esto supondría la ruptura de las reglas y provocará una respuesta extrema por nuestra parte”, aclaró Lieberman el miércoles durante una visita a Ariel, uno de los asentimientos incrustados en los territorios palestinos.
Más allá de las amenazas de Leiberman, Israel no se ha pronunciado de forma oficial sobre las represalias que piensa adoptar de llevarse a cabo finalmente la votación. Entre las medidas que se barajan figura la congelación del traspaso de impuestos de Israel a las arcas palestinas, la expansión de los asentamientos y la restricción de movimientos para los políticos palestinos.
Washington tampoco ha especificado cuál serán los siguientes pasos después de que el presidente Barak Obama llamara el domingo a su homólogo palestino y le pidiera que aplazara la iniciativa diplomática. “No vale con decirnos sólo que no vayamos a la ONU, la cuestión es qué nos ofrecen a cambio”, sostenía esta semana en Ramala el dirigente palestino Mohamed Stayyeh, ante la prensa. “[Barack] Obama ha tenido cuatro años para ofrecernos algo, pero no lo ha hecho”, añadió.
Los palestinos calculan que cuentan con una amplia mayoría, de al menos 130 votos, en la Asamblea General. Entre los europeos no hay una posición consensuada y se prevé que voten divididos.
Hace más de dos años que las negociaciones entre palestinos e israelíes se encuentran en punto muerto. La falta de propuestas sobre la mesa y la imparable expansión de los asentamientos ha animado a los palestinos a buscar nuevas vías para progresar en su camino hacia la creación de un Estado palestino sobre las fronteras de 1967; un objetivo que cuenta con el consenso de la comunidad internacional.
La idea sin embargo es que a ese objetivo se llegue mediante negociaciones directas entre ambas partes, que deben decidir sobre los asuntos más espinosos, entre ellos, la demarcación de las fronteras, el futuro de los refugiados palestinos y de Jerusalén. Los israelíes acusan a los palestinos de no querer sentarse a negociar. Y los palestinos se han negado a sentarse a la mesa negociadora hasta que no cese la expansión de los asentamientos. Más de medio millón de israelíes viven en asentamientos en Cisjordania y en Jerusalén Este Es decir, en los territorios que se supone que algún día llegarán a formar El estado palestino.
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