Rebelión.- El pasado 29 de noviembre, el cantaor de flamenco José Mercé actuó en Jerusalén en un concierto enmarcado en las conmemoraciones del vigésimo quinto aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Israel y el Estado español. Desde la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (Rescop, plataforma que engloba a 36 de las principales organizaciones de apoyo al pueblo palestino del Estado español) se lanzó una campaña para evitar que la actuación tuviera lugar. Aunque finalmente ésta se produjo, el eco que encontró en la sociedad civil obligó a Mercé a realizar una declaración pública justificando su presencia en Israel. Alejandro Fernández, miembro de la Rescop, considera que se ha abierto en el Estado español una vía para la extensión de los movimientos de boicot cultural a Israel a los que ya ningún artista se podrá sustraer.
¿Qué opina de los argumentos esgrimidos por José Mercé para justificar su concierto en Israel?
En su declaración pública, Mercé dice que la música puede servir para el entendimiento entre los pueblos israelí y palestino, lo que demuestra su profundo desconocimiento de lo que realmente ocurre en Palestina. No hay ningún problema de entendimiento, lo que hay es una brutal ocupación por parte del Estado de Israel sobre la totalidad de pueblo palestino. Hay un opresor y un oprimido y no puede haber paridad moral entre ambos. La propaganda israelí ha sido muy hábil al manejar el concepto de equidistancia y de enfrentamiento entre iguales. El estereotipo del pueblo palestino como terroristas y fanáticos religiosos sólo funciona con el sector proisraelí más convencido. A las personas ajenas o ligeramente concienciadas, como puede ser el caso de Mercé, les presentan este argumento más sutil, pero igualmente falso, de un conflicto entre dos partes simétricas.
La Rescop ha propuesto a Mercé una reunión. ¿Sigue en pie esa oferta?
Sí. Tenemos la más absoluta disposición a mantener un encuentro con Mercé para poder explicarle de primera mano lo que realmente ocurre en Palestina y el porqué de la campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) contra el Estado de Israel y la Campaña Palestina de Boicot Académico y Cultural contra Israel (Pacbi). Su actuación en Israel se debe más al desconocimiento que a la mala fe. Y lo mismo sucede con la mayoría de artistas que van allí. Por eso consideramos muy importante el poder informarles de lo que realmente ocurre en Palestina. Estamos seguros de que una vez que conozcan la dramática situación del pueblo palestino y la continua vulneración de la legislación internacional y los derechos humanos por parte de Israel se negarán a actuar allí.
¿Es habitual la presencia de artistas del Estado español en Israel?
Cada vez es más frecuente y también la presencia de artistas israelíes en el Estado español. No es casual. Es un intercambio propiciado por ambos gobiernos que se enmarca en la estrategia de ‘normalización’ del Estado de Israel. Esta estrategia es una prioridad absoluta para el sionismo. Se trata de presentar a Israel como un país normal, similar a las democracias occidentales, con sus eventos culturales, deportivos y lúdicos, invisibilizando la ocupación de Palestina y la vulneración de la ley internacional y los Derechos Humanos.
Sin embargo, ya son muchas las personas del mundo del arte que se niegan a actuar para Israel
Carlos Santana, Pixies, Gorillaz, Snoop Dogg, Klaxons, Peter Gabriel, Elvis Costello… Y cada vez serán más. Y pronto veremos a artistas del Estado español manifestando públicamente su negativa a actuar en Israel. Las campañas de boicot BDS y Pacbi, que surgen de la propia sociedad palestina, se están extendiendo a gran velocidad por todo el mundo. Al igual que ocurría en la Sudáfrica del Apartheid, cada vez más gente ve que no se puede mantener ningún tipo de relación con el Apartheid israelí mientras continúe robando, encarcelando, sometiendo y asesinando al pueblo palestino.
¿Hay alguna recomendación especial sobre el boicot para la próxima campaña navideña?
Obviamente, no comprar ningún producto israelí, con especial atención a las marcas de juguetes como Habro, que fabrica el juego Rummikob, o Halili, marca israelí dedicada a pequeños utensilios para bebés como sonajeros. Y en general cualquier producto israelí, que se identifica por el código de barras que comienza con el 729, aunque Israel cada vez pone más impedimentos para seguir la trazabilidad real de las mercancías. Pero con ser muy valiosa la acción individual de no adquirir nada procedente de Israel, lo más importante es llevar a cabo el boicot de forma organizada. Por eso, pedimos a todas las personas interesadas que contacten con las organizaciones propalestinas de su zona y que se sumen a las campañas que ya están en marcha. Nuestra fuerza está en la acción coordinada para llevar a cabo el boicot y, con posterioridad, difundir masivamente lo realizado. De nada sirve realizar una acción de boicot si después no somos capaces de informar sobre ella. El verdadero daño a la imagen de Israel se produce cuando un acto de boicot es conocido en todo el mundo.
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