lunes, 4 de abril de 2016

Amenazas de Israel al BDS y respuesta de Omar Barghouti

María Landi, 4/4/2016.- El lunes 28 de marzo tuvo lugar en Jerusalén la primera conferencia “Stop BDS” organizada por el establishment israelí. En lo que algún cronista describió como ‘un festival del odio’, políticos, empresarios y artistas expresaron su preocupación por el avance global del BDS y el daño que está causando a Israel. Como manifestaron los organizadores: “sin cuchillos o misiles, pero con una carga explosiva que consiste en mentiras -genocidio, apartheid y crímenes contra la humanidad-, el BDS está conquistando un número cada vez mayor de bastiones en Europa, Estados Unidos y otros lugares. Desde los campus de California hasta los supermercados de París, el boicot académico, económico y cultural se está convirtiendo en una amenaza palpable al estatus internacional del Estado de Israel“.


Entre las advertencias, condenas y amenazas proferidas en la conferencia, se destaca el discurso del ministro de Inteligencia Israel Katz, quien llamó a la “eliminación civil selectiva” de líderes y activistas del BDS (usando un juego de palabras con el término que en hebreo se usa para el asesinato selectivo, una práctica habitual del ejército sionista), nombrando incluso a Omar Barghouti. Quienes conocen en profundidad la política y la sociedad israelíes, saben que hay razones fundadas para preocuparse, especialmente en el actual ambiente de fascismo y odio que campea en Israel. No sería la primera vez que desde arriba se incita a la población a realizar actos violentos; estos días muchos recordaron el asesinato de Isaac Rabin hace 20 años. Al respecto, recomiendo leer aquí (en inglés) el inquietante y acertado análisis del comentarista judío-estadounidense Richard Silverstein.

Ver aquí el video con las amenazas expresadas por el ministro Israel Katz (subtítulos en inglés, 6:33′):


El Presidente Rivlin entrevistado durante la conferencia “Stop BDS” organizada por el diario Yedioth Ahronoth en Jerusalén, 28/3/16. (Oren Ziv/Activestills.org)
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A continuación, una breve crónica de la periodista Mairav Zonszein y luego un mensaje de Omar Barghouti refiriéndose a las mencionadas amenazas del ministro Katz.

En Israel, el BDS está ganando

Mairav Zonszein*

La primera conferencia anti-BDS celebrada en Israel reunió a políticos de todas las corrientes para expresar su compromiso con la lucha contra el boicot. Al hacerlo, paradójicamente mostraron lo eficaz que está siendo realmente el movimiento BDS.


El 28 de marzo, el periódico más vendido en Israel, Yedioth Ahronoth, y su plataforma online Ynet organizaron en el Centro de Convenciones de Jerusalén una conferencia dedicada enteramente a combatir al movimiento BDS. La misma existencia del espectáculo –la primera conferencia nacional de este tipo co-patrocinada por StandWithUs y con más de mil asistentes– le dio al BDS (movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones) más atención en Israel de la que nunca hubiera soñado.

Fue una señal reveladora de que el movimiento global de boicot a Israel se ha vuelto suficientemente importante como para justificar semejante evento, entre cuyos oradores estuvieron el Presidente de Israel Reuven Rivlin, ministros y parlamentarios, miembros de la oposición, el líder del Congreso Mundial Judío Ron Lauder y la comediante y actriz Roseanne Barr. (Por supuesto, no hubo oradores que representaran o apoyaran al BDS).

La disonancia cognitiva quedó clara desde el momento que empezó la conferencia. El editor en jefe del Yedioth Ahronoth Ron Yaron dijo a la multitud que el poder del BDS no puede ser subestimado, y que Israel no quiere encontrarse dentro de 5 o 10 años en la situación en la que estaba Sudáfrica durante el apartheid. Inmediatamente aclaró que no hay comparación entre Israel y Sudáfrica. El ministro de Seguridad Pública y Asuntos Estratégicos Gilad Erdan, que dirige los esfuerzos gubernamentales para combatir al BDS, empezó diciendo que la gente no debería “sobreestimar” al BDS.

El ministro de Educación Naftali Bennett hablando en la conferencia Stop BDS. Jerusalén, 28/3/16. (Oren Ziv/Activestills.org)

Orador tras orador subieron al podio para decir, en el mismo tono, que aunque el BDS está siendo exitoso, no es un éxito; que no es una amenaza, pero debe ser considerado una amenaza seria; que no ha impactado negativamente la economía israelí, pero que Israel debe aumentar el presupuesto para combatirlo. El ministro de Inteligencia Israel Katz dijo que el gobierno debería emprender “eliminaciones civiles selectivas” de líderes del BDS con ayuda de la inteligencia israelí, usando intencionalmente un lenguaje que juega con el término hebreo para denotar “asesinatos selectivos”. Tzipi Livni, por su parte, dijo que en los tiempos que corren está de moda “ser vegano y odiar a Israel”. En su momento Ron Lauder, líder del Congreso Mundial Judío, comparó los esfuerzos por implementar el boicot económico a Israel con las leyes de Nuremberg, mientras que [la comediante estadounidense] Roseanne Barr, principal oradora de la conferencia, calificó al movimiento BDS de “falsa izquierda” y “fascista”.

Si bien el movimiento BDS y su principal vocero, Omar Barghouti, fueron los blancos preferidos de la conferencia (Barghouti fue nombrado varias veces al describir los esfuerzos recientes del gobierno israelí para revocar su residencia permanente), los oradores también atacaron a los grupos de derechos humanos israelíes por supuestamente ayudar al BDS.

Posters anti-BDS adornan las paredes del Centro de Convenciones de Jerusalén durante la primera conferencia para combater el BDS en Israel. (Oren Ziv/Activestills.org)

Durante la primera hora de la conferencia, se le preguntó al Presidente Reuven Rivlin si Breaking the Silence es una organización legítima, dado que recoge “testimonios anónimos” de soldados israelíes y los difunde en el exterior. Rivlin respondió que es importante distinguir entre “crítica legítima” e “incitación”, agregando que la crítica debe ser hecha hacia adentro. El columnista de Yedioth Ben Dror Yemini manifestó sentirse orgulloso de vivir en un país democrático donde la libertad de expresión está tan consagrada que incluso hay lugar para quienes apoyan al BDS (olvidó mencionar que ahora hay una ley que penaliza a los israelíes que promuevan el boicot).

La palabra ‘ocupación’ no fue mencionada ni una sola vez en la conferencia, aunque muchos oradores defendieron estridentemente la democracia israelí contra las denuncias de que Israel es un estado no democrático o de apartheid. El simple hecho de que el carácter democrático de Israel sea puesto en cuestión es una señal de que el lenguaje del BDS ha penetrado en el discurso israelí.

La legisladora del partido Unión Sionista Tzipi Livni es entrevistada durante la conferencia Stop BDS (Oren Ziv/Activestills.org)

El BDS, como movimiento multifacético con muchos activistas y grupos que dicen hablar en su nombre, no está por supuesto exento de crítica. Como se señaló aquí recientemente, el movimiento podría hacer más para distinguir entre el boicot legítimo y el ilegítimo, y particularmente entre antisemitismo y anti –o no– sionismo.

A pesar de los esfuerzos de todos los oradores para tratar de restarle importancia al BDS, el hecho es que la conferencia del lunes 28 fue un claro reconocimiento de que políticos, periodistas, expertos en seguridad, empresarios y líderes sociales se sienten impelidos a hacer algo para enfrentar el daño que el movimiento BDS está causándole a la economía y a la imagen de Israel.

* Periodista estadounidense-israelí. Publicado en +972 Magazine el 28/3/16. 
Traducción: María Landi.

Leer aquí (en inglés) la excelente crónica del periodista Antony Loewenstein para Mondoweiss.

Leer también mi columna de marzo en el portal Desinformémonos: “El boicot a Israel crece en el mundo, a pesar de los intentos de criminalizarlo".

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MENSAJE DE OMAR BARGHOUTI, DIRIGENTE DEL MOVIMIENTO BDS

1º DE ABRIL 2016


Algunas [personas], incluyendo periodistas, me han escrito expresando su preocupación o preguntándome sobre la reciente amenaza de “asesinato civil selectivo” hecha por un ministro israelí contra “líderes” y activistas del BDS.

Por supuesto, hay razones fundadas para alarmarse seriamente cuando ministros de cualquier gobierno hacen semejantes amenazas contra defensores de derechos humanos. Así que imaginen la gravedad de la amenaza cuando es hecha por un régimen crecientemente paria y sin ley de ocupación, colonialismo y apartheid que comete impunemente ejecuciones extrajudiciales contra la población civil palestina, y que considera como “traidores” incluso a los disidentes israelíes sionistas que se atreven a revelar –aun de manera selectiva y autocensurada– los crímenes de guerra israelíes.

Vale la pena recordar que en 1995, el entonces primer ministro israelí de línea dura Isaac Rabin fue asesinado por un judío-israelí fanático influenciado por una campaña que acusaba a Rabin de “traidor”. Los actuales dirigentes israelíes guardaron silencio o incluso participaron en aquella campaña de incitación.

El pueblo palestino recordará siempre a Rabin como el dirigente israelí que ordenó y orquestó la limpieza étnica de las ciudades palestinas de Lydda y Ramla en 1948. También será recordado como el ministro de “Defensa” que durante la primera intifada (1987-1992) ordenó a sus soldados “quebrar los huesos” de los niños y jóvenes palestinos capturados para impedirles lanzar piedras a las fuerzas de ocupación.

Aun así, el clima político en aquel entonces era significativamente más “civil” de lo que es hoy. En ese entonces el sistema de “justicia” israelí todavía simulaba ser independiente y profesional; los colonos no tenían el control efectivo del gobierno como lo tienen hoy.

El nivel de impunidad criminal que campea en el establishment israelí hoy en día ha llevado al senador estadounidense Patrick Leahy a pedirle al Secretario de Estado John Kerry que investigue si el dinero de los impuestos estadounidenses está ayudando a Israel a cometer “asesinatos extrajudiciales” de palestinos.

No todos los días un senador calificado afirma con valentía que se le debe rendir cuentas a las y los contribuyentes estadounidenses sobre la ayuda militar a Israel a la luz de sus “graves violaciones de los derechos humanos”. Después de todo, la lealtad al régimen opresor y de ultra derecha israelí es una prioridad considerablemente mayor para el Senado de EE.UU. de lo que es para los contribuyentes estadounidenses.

Volviendo a la amenaza velada del gobierno israelí de hacer daño a los activistas del BDS, éstos son los hechos.

Como informaron los medios israelíes, el ministro de inteligencia israelí Israel Katz dijo (en hebreo) en la mayor conferencia israelí anti-BDS –celebrada el 28 de marzo en Jerusalén– que Israel debería abocarse a la “eliminación civil selectiva” de “líderes” del BDS con ayuda de la inteligencia israelí. Katz usó intencionalmente un lenguaje que juega con el término hebreo usado para “asesinatos selectivos”. Mi nombre fue mencionado en este contexto.

Aquí está el enlace a los discursos en YouTube de los ministros de Interior Arieh Deri y de Inteligencia Israel Katz. Fueron traducidos y subtitulados de manera precisa y profesional por un activista de derechos humanos (y colega) judío-israelí.

Varios de mis colegas (destacadas activistas del BDS palestinas, internacionales y también israelíes) y yo estamos alarmados y seriamente preocupados por nuestra seguridad física después de esta amenaza de alto nivel. No es necesario decir que no entramos en pánico; ni que esto no disminuirá ni remotamente nuestro trabajo por los derechos humanos. Pero tampoco nos tomamos estas amenazas a la ligera.

Todavía estamos trabajando para recabar todas las amenazas y ataques hechos por otros ministros y miembros del gobierno israelí contra el movimiento BDS (y contra mi persona), como Ayelet Shaked (ministra de Justicia), Gilad Erdan (ministro de asuntos estratégicos y zar anti-BDS), etc.

En su discurso, el ministro Israel Katz juega con el término oficial usado por los militares israelíes para referirse al asesinato: “eliminación selectiva”, y le añade el vocablo “civil”. Como señalaron nuestros compañeros israelíes, agregar “civil” al término usado durante muchos años por los oficiales israelíes para indicar asesinato es por lo menos ambiguo.

El BDS es un movimiento global no violento de derechos humanos, liderado por el Comité Nacional Palestino de BDS (BNC), la más amplia coalición de la sociedad civil palestina. Fundado en 2005, al cumplirse el primer aniversario de la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia contraria al Muro de Israel, el BDS llama a respetar los derechos fundamentales del pueblo palestino según el Derecho Internacional.

El movimiento BDS se basa en la Declaración Universal de Derechos Humanos y rechaza, por lo tanto, todas las formas de racismo y discriminación con base en la identidad, incluyendo el antisemitismo.

En los últimos dos años, Israel ha lanzado una desesperada guerra legal y jurídica contra el BDS, después de intentar infructuosamente durante 10 años frenar la impresionante expansión del movimiento. Israel está promoviendo en Francia, el Reino Unido, EE.UU., Canadá, Alemania, Australia y otros países un ambiente similar al macartismo, abogando por la supresión radical de las libertades civiles y de expresión. Aun así, ésta es la primera vez que un ministro del gobierno israelí incita de manera violenta contra los defensores de derechos humanos palestinos.

Tal como Katz nos advirtió abiertamente en sus afirmaciones, los servicios de inteligencia de Israel planean fabricar supuestas conexiones entre “líderes” del BDS y “organizaciones terroristas”. Además de ensuciar nuestros nombres, esta campaña mafiosa de intimidación está implícitamente preparando el terreno para que seamos atacados físicamente, especialmente a la luz de la atmósfera tóxica que reina en Israel.

El rabino principal de la comunidad sefaradí en Israel está llamando a limpiar étnicamente a todas las personas “no judías” de “la tierra de Israel”.

Un líder de los colonos judíos llamó a los cristianos –palestinos y de otros orígenes– “vampiros chupa-sangre” que deberían ser “expulsados” de Israel. Exhortó también a incendiar más iglesias, cuando en efecto muchas iglesias y mezquitas palestinas ya fueron incendiadas por colonos ultraderechistas, con la protección –y por ende el apoyo– de militares, fuerzas de seguridad y jueces israelíes.

Los colonos que quemaron vivo al bebé palestino Ali Dawabsha, a su madre y a su padre el año pasado, y luego celebraron sus espantosos actos de terrorismo, todavía no han sido condenados por estos asesinatos. Esto naturalmente alentó a otros colonos a incendiar la casa del testigo que queda del crimen, el tío de Ali.

Resumiendo el sentimiento creciente entre los disidentes israelíes, el destacado periodista israelí Gideon Levy llamó a 2015 “el año del fascismo israelí descarado y sin culpas”. Me pregunto cómo describirá Levy al año 2016 cuando termine.

Es en este particular ambiente de rampante racismo, criminalidad y absoluta impunidad que uno tiene que leer la amenaza de “eliminación civil selectiva” proferida por el ministro Katz. En la sociedad israelí actual, como correctamente señaló el senador Leahy, los soldados, las fuerzas de seguridad y los colonos armados asesinan palestinos con total impunidad, literalmente.

En efecto, “asesinato civil selectivo” bien puede ser entendido por los colonos de ultra derecha u otros elementos extremistas en Israel como una licencia para matar otorgada por un “civil”, más que por el aparato militar/de seguridad.

Aunque Katz se va por las ramas y elude definir el término con exactitud, su afirmación de que algunos líderes y activistas del BDS están conectados al “terrorismo” y con “organizaciones terroristas” amplifica todavía más esta licencia para matar implícita.​

El gobierno de EE.UU. y la Unión Europea también son responsables, por supuesto, de esta impunidad criminal. Además de darle vida al régimen de apartheid y ocupación de Israel, armándolo hasta los dientes y protegiéndolo durante décadas contra cualquier sanción internacional severa, los EE.UU. y la U.E. enviaron a sus embajadores a participar en esta conferencia israelí anti-BDS. Y no dijeron ni pío en protesta por la amenaza implícita que se hizo allí de neutralizar a los defensores de derechos humanos .

Esto equivale a una tácita luz verde de EE.UU. y la U.E. a Israel para que continúe su guerra demente e ilegal contra el movimiento BDS no violento y sus principales activistas, en Palestina y en todo el mundo.

Ésta es la razón por la cual estoy seriamente preocupado por mi seguridad física y por la de mis colegas palestinas, israelíes e internacionales del BDS. Hacemos responsable al gobierno israelí por cualquier daño físico que pueda sufrir cualquiera de nosotros/as como resultado de este vil intento de silenciar nuestras voces.

También hacemos parcialmente responsables a los gobiernos de EE.UU. y la Unión Europea por cualquier posible ataque.

Independientemente de su posición respecto al BDS, las organizaciones de derechos humanos y las ciudadanas y ciudadanos del mundo que se preocupan por los derechos civiles y humanos están llamados a tomar una posición clara en defensa de nuestro derecho a abogar por el BDS, como un asunto de conciencia y de libertad de expresión. También están llamados a condenar en términos inequívocos esta incitación a la violencia sin precedentes del gobierno israelí contra las y los defensores de derechos humanos palestinos y de otras partes.

Moshe Dayan dijo una vez que “Israel tiene que ser como un perro rabioso, demasiado peligroso para ser molestado”. El actual régimen israelí está siguiendo escrupulosamente el consejo de Dayan. Pero los “perros rabiosos” pueden ser detenidos. De hecho, los perros rabiosos deben ser detenidos, ya que no se sabe a quién pueden morder la próxima vez.

Cordialmente,
Omar

Traducción del inglés: María Landi  https://mariaenpalestina.wordpress.com/2016/04/04/amenazas-de-israel-al-bds-y-respuesta-de-omar-barghouti/