miércoles, 26 de diciembre de 2012

Israel desafía a la comunidad internacional y aprueba nuevos asentamientos en Jerusalén. Netanyahu ya declaró la semana pasada que "no le interesa" lo que diga la ONU sobre la construcción de la polémica zona E1

República/EP, Jerusalén, 26 de diciembre de 2012.- Las posturas de Israel y Palestina se distancian aún más. El Gobierno hebreo ha aprobado la construcción inmediata de 1.200 viviendas de asentamientos alrededor de la ciudad de Jerusalén, y con las anunciadas en los últimos días son ya 5.500 las unidades de residencia aprobadas en menos de una semana, lo que supone la mayor expansión israelí en territorio ocupado de los últimos tiempos en respuesta al reconocimiento de Palestina como estado no miembro de la ONU.

El último plan contempla la construcción inmediata de casi 1.000 nuevos apartamentos en Gilo, sobre la Línea Verde -la demarcación fijada tras el armisticio de la guerra árabe israelí-, y forma parte de los acuerdos alcanzados entre el Ministerio del Interior israelí y el comité de planificación de Jerusalén.

Estos acuerdos incluyen el polémico desarrollo de la zona E1, cerca de la ciudad santa, que supondría la partición efectiva de territorio palestino.

A los 930 apartamentos de construcción inmediata en Gilo se sumarán otros 300 que se desarrollarán en un futuro. Junto a ellos, se espera que el comité de planificación de Jerusalén apruebe 2.160 viviendas en Givat Hamatos, el primer barrio judío constituido por separado en la línea verde desde 1997.

El proyecto Givat Hamatos, comprendido en cuatro fases, supondrá en última instancia la construcción de unos 4.000 apartamentos, según informa el diario israelí Jerusalem Post.

Rechazo internacional


Hay que recordar además que el comité ya ha dado su aprobación final a la construcción de otras 1.500 adicionales en el barrio jerusalemita de Ramat Shlomo, las mismas que fueron aprobadas inicialmente durante la visita del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, en marzo de 2010. Este gesto fue tachado de provocador por los palestinos y sus aliados y contó incluso con la desaprobación del Gobierno estadounidense, que recela de la ampliación de los asentamientos israelíes.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ya mandó un claro mensaje a la ONU el pasado viernes, cuando afirmó que “no está interesado” en las valoraciones del organismo internacional y la construcción de estos asentamientos es una cuestión “de principios”. “Vivimos en un Estado judío, con Jerusalén como capital. El muro occidental no es territorio ocupado. Construimos en Jerusalén por que es nuestro derecho. Lo que tenga que decir Naciones Unidas no me interesa“, dijo.

Enlace: http://www.republica.com/2012/12/26/israel-desafia-a-la-comunidad-internacional-y-aprueba-nuevos-asentamientos-en-jerusalen_593401/