Ramón Pedregal Casanova, Rebelión.- El día 27 de Agosto de 1933, el dirigente nazi Goebbels declaró que su gobierno iba a doblar la importación de naranjas de la marca “Jaffa” (naranjas que exportaban los sionazistas que ocupaban territorio de Palestina) a cambio de productos industriales fabricados en Alemania nazi.
¿Compraría usted productos a los nazis?
Una formación colonialista de histórica relación ideológica y de acción con los nazis tiene colonizada la mayor parte de Palestina. Los colonizadores se constituyeron como estado en 1948. Paradojas de la vida, ese mismo año se firmó la Carta Internacional de los Derechos Humanos, Carta que los sionazis incumplen sistemáticamente: expulsan a los palestinos de su tierra, los sionazis considera a los palestinos ciudadanos sin los mismos derechos, les quitan sus casas, los expulsan de su tierra, los retienen en mil controles que rodean los lugares donde viven, los detienen y encarcelan, incluso a los niños, y los encarcelan, sin que haya juicio de por medio, destrozan sus campos de labor, queman sus olivos, les quita las fuentes de agua, desvían los ríos y les ciegan las fuentes, les impiden circular por su territorio, encierran a todos en poblaciones-reductos incomunicados, cercan las zonas de sus comercios para que nadie les compre, hacen mofa, se burlan públicamente, los humillan allí donde van, en la calle, en los hospitales,… prohíben sus formas de vida, dejan que se mueran en un control en los que los retienen durante horas y horas, separan a la familia, hombres, mujeres, niños, les quitan todo, todo, todo,… cuando no son desprovistos de su ciudadanía, los expulsados no pueden volver a su propia tierra, hay más millones de palestinos fuera de Palestina que dentro, los que se resisten no pueden salir de los lugares en los que están confinados sino es bajo vigilancia, permisos, controles, no pueden recibir ayuda, recuerden la Flotilla por la Libertad de Gaza a la que los sionazis atacaron en aguas internacionales causando 9 muertos y decenas de heridos, además en aguas internacionales violando el Derecho Internacional del mar y los Derechos Humanos, han atacado a los palestinos sistemáticamente hasta con armamento prohibido por todos los tratados y convenciones internacionales, han amurallado las zonas que conservan los palestinos para que no puedan ni siquiera salir a trabajar sus campos, los sionazistas emplean el terrorismo intentando acabar con los dirigentes palestinos, llevan a cabo secuestros en numerosos países del mundo, bombardean otros países, presionan a los gobiernos junto con EEUU para que persigan la solidaridad de los pueblos con los palestinos,… Israel es el mayor incumplidor de la Carta de Derechos Humanos de la ONU, no ha atendido ni una sola resolución desde su creación contando con un único apoyo en las votaciones, el del gobierno de EEUU.
Israel, que aun no ha dejado escrita su Constitución para no definir sus fronteras porque en su proyecto colonial está la ocupación de territorios más amplios de los que ahora ocupa con el fin de dominar Oriente Próximo y con ello las riquezas de esa región del mundo, que dispone de un arsenal de más de 200 bombas atómicas, que se define como el “pueblo elegido por Dios”, para autoafirmarse “superior” y sostener que en su condición de “pueblo elegido” no se van a atener a regla internacional alguna, promueve y ejerce el racismo con el resto de los pueblos y lo practica con la mayor violencia directamente con el pueblo palestino. Israel, que está sostenido con los miles de millones que el gobierno de EEUU le destina cada año, como a otros muchos mercenarios que tiene por el mundo, que es sostenido con el armamento que le destinan muchos gobiernos incumpliendo a su vez la Carta de Derechos Humanos de la ONU y por tanto el Derecho Internacional, haciéndose cómplices de los crímenes de Lesa Humanidad que comete su protegido sionazista, entre esos gobiernos se encuentra el español, Israel, decía, no se merece que usted le compre nada. Comprar lo que venden los sionazistas, cuyo código de barras comienza por 729, es alimentar al monstruo sionazi, financiar, reforzar y fomentar su poder en el mundo y su aplicación más visible en Gaza y el resto de Palestina, es darles dinero para su dominio de los medios de comunicación y la difusión de su ideología de odio y agresión, es darles dinero su influencia financiera, empresarial, sobre las decisiones de otros gobiernos. En estos días las televisiones prosionazistas han pasado imágenes bucólicas y han arengado a quienes se ponen delante del aparato diciendoles que “Israel” ha levantado parte del bloqueo a Gaza permitiendo la entrada de algunos productos. Lo que no dicen es que los sionazistas se han visto obligados porque el boicot de los pueblos a los productos sionazistas a nivel internacional está teniendo una repercusión en su imagen y en su bolsillo que los desarbola. Son los pueblos los que con su boicot a los productos israelíes sionazis han puesto en dificultades la distribución y venta de sus productos. Son los pueblos, son los trabajadores y trabajadoras, los que han salido en apoyo de los palestinos. La respuesta de la solidaridad con el pueblo de Gaza por parte de los ciudadanos del mundo rompe poco a poco el cerco de los sionazis.
Los sionazis hace dos años sembraron de bombas con veneno radiactivo Gaza, veneno mortífero para el que los años no cuentan, causaron entonces 1.500 muertos y 5.000 heridos, después ese veneno ha causado abortos, nacimientos de criaturas deformes, ha desarrollado en miles de mujeres, hombres y niños enfermedades que llevan a la muerte, han dejado a la población exhausta; después de haber envenenado el agua y la tierra, de haber destruido la ciudad, de dejar a la población sin trabajo, sin medios para producir, sin escuelas, sin hospitales, sin carreteras; después de impedir por mar, tierra y aire la entrada de cualquier alimento, medicina, y cualquier otro producto para mejorar sus condiciones durante todo éste tiempo; después de haber llevado a la población de Gaza a una situación extrema de hambre y enfermedades, todo ello causado a una población in defensa, crímenes de Lesa Humanidad, el pueblo de Gaza se resiste a marcharse de su tierra, y los pueblos del mundo van tomando conciencia de quienes son los asesinos, los colonizadores, los terroristas.
¿Compraría usted productos a los sionazistas?
Ponga la lista de los productos sionazis, su código de barras comienza por 729, así como la de sus colaboradores en un sitio bien visible, y si tiene dudas sobre las empresas que colaboran con los sionazistas o de las marcas que promocionan ellos o que les promocionan no se olvide de llevarla encima y consultarla cuando vaya a comprar, y así acertará comprando otro producto o entrando en otro establecimiento que no colabore con los asesinos. Pulsando aquí dispone de la lista de todos ellos, difúndala entre sus amigos, sus conocidos, sus vecinos, mándela por correo electrónico, mándela por teléfono móvil, comuníquela, millones de personas están esperando una acción informativa tan ética como esa, están esperando una información que les permita apoyar la libertad del pueblo de Gaza, es un acto de justicia intachable que a usted y a toda persona a la que llegue les hará más humanos, más conscientes, pues en ella primará la moral y la ética sociales, el respeto por los Derechos Humanos, y estará cambiando, mejorando la vida de los palestinos, su porvenir va a ser mejor y, por tanto, el del mundo.
En la vía de la solidaridad con el pueblo palestino en general y el de Gaza en particular recuerde la “Carta de Augusto Cesar Sandino al escritor Araquistain sobre el colonialismo:
“Es con ustedes con quienes queremos darnos el abrazo fraternal, los que aspiramos a una total revisión de los valores humanos, y hoy que la ocasión es propicia por tratarse de España, hago a usted la declaración de que si en los actuales momentos históricos nuestra lucha es nacional y racial, ella devendrá internacional conforme se unifiquen los pueblos coloniales y semicoloniales con los pueblos de las metrópolis imperialistas”.
Permítame recomendarle algún libro que le acercará a la realidad: Gaza. Seguimos siendo humanos, de Vittorio Arrigoni; Sionismo y fascismo. El sionismo en la época de los dictadores, de Lenni Brenner; La expulsión de los palestinos, de Nur Masalha; todos editados en Bósforo libros. La amenaza interior. Historia de la oposición judía al sionismo, de Yakov M. Rabkin, en Editorial Hiru. Olivo roto: Escenas de la ocupación, y, Palestina el hilo de la memoria, los dos son de Teresa Aranguren, editados en Caballo de Troya; La industria del holocausto, de Finkelstein, en Editorial Siglo XXI.
* Ramón Pedregal Casanova es autor de “Siete Novelas para la Memoria Histórica. Posfacios”, edita Fundación Domingo Malagón y Asociación Foro por la Memoria asociacion.foroporlamemoria@yahoo.es
Enlace: http://www.rebelion.org/noticias/palestina_y_oriente_proximo/2010/12/lea-atentamente:-boicot-al-729.-no-compre-productos-sionazistas-de-israel-119512