29 noviembre, 2016
El secretario general adjunto de la ONU Stephen O’´Brien admitió que alrededor del 70 por ciento de la población de Gaza recibe ayuda, que Israel prohíbe la entrada a la Franja de equipos de comunicación, cemento, madera, bombas de agua, camiones de bomberos y rayos X, entre otros, que los 51 días de bombardeos lanzados por Tel Aviv en el verano de 2014 han dejado miles de viviendas aún sin reconstruir y decenas de miles de desplazados. Respecto a Cisjordania, O’ Brien señaló la continuidad de las demoliciones de estructuras y confiscaciones de tierras palestinas, enmarcadas en la colonización que Israel impulsa mediante nuevos asentamientos. Pero los órganos de las Naciones Unidas, en lugar de imponer sanciones a Israel como es su obligación, sólo han decidido instaurar este día como Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, una medida simbólica y tan poco efectiva como lo fue el año de Palestina.
Con este manifiesto queremos testimoniar este día nuestro apoyo a la lucha del pueblo palestino y nuestro propósito de apoyar esa lucha y resistencia, legítima, hasta lograr una paz justa
En este día denunciamos el régimen de apartheid, la limpieza étnica, la profundización del modelo del colonialismo de asentamiento con su perfil genocida, el constante robo de tierra y recursos, el bloqueo de Gaza, la construcción del Muro de la Vergüenza, y el incumplimiento del derecho al retorno de los refugiados palestinos, acciones llevadas a cabo en estos 70 años de violenta ocupación israelí en territorio palestino, ocupación que ha sido posible gracias al abierto apoyo occidental y a la hipocresía, la complicidad y el silencio de los organismos internacionales que nunca han implementado sus decisiones.
En los últimos 12 meses Israel ha asesinado a más de 250 personas, entre ellas a decenas de niños y niñas. El número actual de presos en cárceles israelíes es de 7213, de ellos 1700 están enfermos, 748 en “detención administrativa”, 480 son menores, 68 mujeres (17 de ellas menores); entre las personas encarceladas también se encuentran diputados y diputadas palestinas; al tiempo que prosigue la demolición de viviendas e infraestructuras y el desplazamiento forzoso de población.
En el año 2017 se cumplirán:
* 100 años desde la “Declaración de Balfour” de 1917, a través de la cual el gobierno británico prometió de forma unilateral el establecimiento de un hogar nacional judío en Palestina legitimando el proyecto sionista,
* 70 años desde el plan de partición de Palestina, adoptado por la ONU en 1947, que tuvo como resultado la Nakba de 1948, la demolición de más de 530 pueblos palestinos y la expulsión de 750.000 palestinos y palestinas de su país, es decir, un proceso de limpieza étnica,
* 50 años desde el comienzo de la ocupación por parte de Israel en 1967 de Cisjordania, Jerusalén Oriental, la Franja de Gaza y los Altos del Golán, y el inicio de un proceso continuo de colonización y ocupación duradera por parte del Estado de Israel.
La situación de los llamados territorios ocupados de Palestina empeora por momentos, pero la población palestina resiste de muchas formas: enviando a sus hijos e hijas a la escuela, cosechando sus olivos y elaborando su excelente aceite, enfrentando el día a día en un ambiente de violencia continúa de parte de uno de los ejércitos más poderosos del mundo.
Lamentablemente, los principales medios de comunicación parecen limitar la narrativa de los hechos ocultando la asimetría del origen de la violencia, dañando la imagen palestina.
Asimismo, denunciamos la falta de acción tomada por parte de las llamadas democracias occidentales y estructuras supranacionales como la ONU y la UE, cuyos mandatos deben estar basados en la defensa de los derechos humanos. Creemos que la decisión de la UE de obligar a que los productos procedentes de territorios ocupados por Israel desde 1967 no se identifiquen como israelíes y dejen clara su procedencia será insuficiente porqué los productos de las colonias, hechos con recursos naturales de tierras robadas, que constituyen un crimen de guerra, deben ser prohibidos y no simplemente etiquetados.
Multinacionales como HP, participan y se benefician de la ocupación y el bloqueo a través de múltiples contratos con el ejército y la administración israelí. Como ejemplo sirva señalar que HP diseñó la alta tecnología que permitió lanzar los misiles desde el mar a la Franja de Gaza en el verano del 2014. También es la autora de la tecnología de sistemas de identificación de personas, de caras y manos instaladas en los retenes de control de tránsito de personas en ciudades palestinas y diversas tecnologías diseñadas para el control de los palestinos en las cárceles israelíes, entre otras.
Estas son algunas de las razones por las que la sociedad civil palestina desde el movimiento BDS llaman al boicot a HP.
La llamada de la sociedad civil palestina al BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones contra Israel), es más necesaria que nunca.
La trágica situación sufrida por el pueblo palestino, en particular tras los ataques indiscriminados de los últimos meses, requieren de una llamada internacional conjunta. El año pasado el gobierno israelí destinó casi 25 millones de euros al Ministerio de Asuntos Estratégicos para combatir el BDS. La mayor parte del dinero se dedica a recabar información sobre el BDS y sus líderes, y a sabotear y desprestigiar sus actividades.
SALAH SHAWAJI, activista palestino por los derechos humanos y miembro del movimiento fue detenido por las Fuerzas de Ocupación Israelíes hace más de tres semanas bajo la figura de “Detención Administrativa”, es decir sin cargos y sin sin sometido a juicio.
Claramente, el Gobierno de Israel sólo puede llevar a cabo sus acciones en contra del pueblo palestino con el apoyo recibido po
r sus aliados occidentales.
En el Estado Español decenas de ayuntamientos se han sumado a la llamada a BDS y han aprobado mociones que señalan las violaciones sistemáticas de la legislación internacional y los derechos humanos por parte de Israel hacia el pueblo palestino.
Por este motivo, y bajo el actual contexto de fuertes tensiones y sufrimiento en Palestina, exigimos a todos los organismos internacionales y gobiernos la condena de los sistemáticos actos de agresión contra el Pueblo Palestino, la imposición de sanciones económicas a Israel, la suspensión del comercio de armas, la ruptura de todo tipo de relaciones con el régimen israelí, y finalmente intervenir conjuntamente para lograr el respeto de los derechos humanos del Pueblo Palestino y poner fin a la ocupación ya la masacre que se está cometiendo.
Finalmente, animamos a la sociedad civil a promover y apoyar las movilizaciones de apoyo al Derecho a la Resistencia del pueblo palestino, impulsando iniciativas de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) a Israel.
El Pueblo Palestino necesita ahora nuestra solidaridad y apoyo.
Más que nunca, Palestina libre.
RESCOP – (RED SOLIDARIA CONTRA LA OCUPACIÓN DE PALESTINA)