martes, 26 de abril de 2011

Libro "¡Indignaos!", de Stéphane Hessel.


Fragmentos:

“Sarte nos enseño a nosotros mismos: «Sois responsables en tanto que individuos». Era un mensaje libertario. La responsabilidad del hombre que no puede encomendarse ni a un poder ni a un dios. Al contrario, debe comprometerse en nombre de su responsabilidad como persona humana.”

“La historia está hecha de conflictos sucesivos, la aceptación de desafíos. La historia de las sociedades progresa y, al final, cuando el hombre ha conseguido su libertad completa, obtenemos el Estado democrático en su forma ideal.”


“La peor actitud es la indiferencia, decir «paso de todo, ya me las apaño». Si os comportáis así , perdéis uno de los componentes esenciales que forman al hombre. Uno de los componentes indispensables: la facultad de indignación y el compromiso que la sigue.”

“Está claro que, para ser eficaz hoy en día, se debe actuar en red, aprovechar los medios modernos de comunicación.”

“La fuente de mi indignación es el llamamiento lanzado por los israelíes valientes en la Diáspora: vosotros, nuestros antepasados, venid a ver adónde han llevado nuestros dirigentes a este país, olvidando los valores humanos fundamentales del judaísmo.”

“El comportamientos de los gazatíes, su patriotismo, su amor por el mar y las playas, su constante preocupación por el bienestar de sus hijos, innumerables y risueños, lo que permanece en nuestra memoria.”

“Evidentemente pienso que el terrorismo es inaceptable, pero hay que admitir que, cuando un pueblo está ocupado por medios militares infinitamente superiores, la reacción popular no puede ser únicamente no violenta.”

“¿Le sirve de algo a Hamás enviar cohetes a la ciudad de Sdérot? La respuesta es no. No sirve a su causa, pero podemos explicar estos actos por la exasperación de los gazatíes. En la noción de exasperación, hay que comprender la violencia como una lamentable conclusión de situaciones inaceptables para aquellos que las sufren. Entonces, podría decirse que el terrorismo es una forma de exasperación, y que esta exasperación es un término negativo. La exasperación es una negación de la esperanza. Es algo comprensible, casi diría que natural, pero precisamente por eso no es aceptable. Porque no permite obtener los resultados que puede eventualmente producir la esperanza.”

“Estoy convencido de que el porvenir pertenece a la no violencia, a la conciliación de las diferentes culturas. Es por esta vía que la humanidad deberá superar su próxima etapa. Y aquí, coincido con Sartre, no podemos excusar a los terroristas que tiran bombas, podemos comprenderlos.”

“... para lograr la superación de los conflictos a través de una mutua comprensión y una atenta paciencia. Para conseguirlo, hay que basarse en los derechos, cuya violación, cualquiera que sea el autor, debe provocar nuestra indignación. No cabe transigir respecto a estos derechos.”

“He constatado -y no soy el único- la reacción del gobierno israelí confrontado al hecho de que cada viernes los habitantes de la pequeña ciudad de Bil’in, en Cisjordania, van, sin lanzar piedras, sin usar fuerza alguna, hasta el muro contra el cual protestan. Las autoridades israelíes han calificado esta marcha de «terrorismo no violento».”



¡Indignaos! El libro, No permanezcan indiferentes ante estos tiempos de adversidad

Indignaos se ha convertido en un top ventas, todo un best seller escrito por un ex combatiente de la resistencia francesa y diplomático: Stéphane Hessel. El autor es un ciudadano, judío, nacido en Alemania y nacionalizado como ciudadano francés posteriormente, una persona que ha vivido incluso el horror de un campo de concentración y que publica este alegato de movilización destinado a la juventud, instándoles a abandonar la indiferencia en estos tiempos adversos.

’En situaciones como la presente, no debe existir espacio para la resignación o la apatía’ afirma. Hessel recuerda los tiempos en que formó parte de la Resistencia, en que la indignación frente a los nazis fue la causa que impulsó hacia la victoria y el motor de la reconstrucción posterior siguiendo la inspiración proporcionada por el Consejo de la Resistencia.


Ahora: Hessel, indignado por la absoluta decadencia actual, se pregunta cómo es posible que con las circunstancias del pasado, tras la Segunda Guerra Mundial, se pudiera crear una sociedad relativamente justa a pesar de la precariedad, y hoy, con la abundancia actual, tengamos que tolerar cambios que reducen y tiran por tierra el bienestar obtenido en tiempos mucho más adversos.

Hessel diagnostica también la situación actual: La situación actual es causa de la dictadura de los mercados, la ausencia de regulación de los sistemas de financiación ha convertido al mundo en un lugar muy injusto, con el consentimiento de los políticos u la omisión de cumplir su obligación convirtiéndose en unas marionetas a voluntad de los mercados en vez de luchar por conseguir una sociedad basada en valores.

Europa está abandonando cobardemente los sólidos principios conseguidos para conciliar la libertad y la igualdad, la economía y una sociedad justa. En esta situación, la ciudadanía no debe callar, la casta política no está a la altura de las necesidades actuales.

José Luis Sampedro une sus reflexiones a las de Hessel, con un texto exclusivo para la edición española.

Quizás salga también una segunda entrega. ¿se titulará ¡Sublevaos!?

Enlace: http://www.indignaos.com/