Cientos de miles de palestinos, fueron violentamente expulsados de sus históricos hogares. Hoy suman unos 6 millones de refugiados. Ellos son obligados a vivir en campamentos de refugiados y no se les permite retornar a sus tierras. Mientras tanto, cualquier ciudadano del mundo, solo por el hecho de confesar la religión judía, tiene derecho a vivir en esa tierra que pertenece a otros.
La Gran Marcha del Retorno pretende visibilizar esta tragedia y recordar que después de 70 años de la catástrofe palestina, la NAKBA, aún no se hace justicia y el mundo observa pasivamente como Israel se da el lujo de despreciar y violar la legalidad internacional.
Fuente: http://www.palestinalibre.org/articulo.php?a=69358